lunes, julio 31, 2006

Noticia anodina en un diario alemán o La mirada del otro


Buchverleih in der U-Bahn
Préstamo de libros en el metro

Die Fernseher gehen in Spanien nicht mehr aus. Kaum einer der 40 Millionen Spanier liest noch - doch nun soll ein Pilotprojekt Lust machen.
La tele en España no se apaga. Casi ninguno de los 40 millones de españoles lee, pero un proyecto piloto pretende animar a ello.

Madrid - Kommt der Leser nicht zum Buch, dann muß das Buch zum Leser kommen. Nach dieser Devise handelt die Stadt Madrid. Um die Lektürelust ihrer Bewohner zu steigern, hat die Stadtverwaltung der spanischen Metropole in U-Bahnstationen Bibliotheken eingerichtet.
Madrid - Si el lector no va al libro, entonces el libro debe ir al lector. Éste es el lema que sigue la ciudad de Madrid. Para fomentar el placer por la lectura en sus habitantes el ayuntamiento de la metrópoli española ha dispuesto biblitecas en sus estaciones de metro.

„Wir erreichen die Leute dort, wo sie täglich viel Zeit verbringen“, sagt die Bibliothekarin Marta. Sie arbeitet in einer der acht 2005 eingerichteten BiblioMetro-Filiale. Marta hofft, daß das Angebot von den mit der U-Bahn fahrenden Madrilesen angenommen wird. Rund zweieinhalb Millionen benutzen Sie täglich.
"Llegamos a la gente allí donde diariamente pasa mucho tiempo", señala Marta, una bibliotecaria. Ella trabaja en una de las ocho filiales de BiblioMetro abiertas en 2005. Marta confía en que la oferta sea acogida por los viajeros de metro madrileños. Cerca de dos millones y medio los utilizan diariamente.

Von Büchern und Menschen.
Libros y personas.
Mit Ana, die täglich U-Bahn fährt, hat das Pilotprojekt bereits einen Fan gefunden. Vor sechs Monaten ist sie auf dem Weg zur Arbeit an einer der hell leuchtenden, weißen Filiale vorbeigelaufen. Sie wurde neugierig und inspizierte das Sortiment der Bibliothek. Die Auswahl ist groß: Poesie und Horror, Science-Fiction und Bibliografien, Kinderbücher und Klassiker der Weltliteratur stehen in den beleuchteten Regalen.
En Ana, que cada día viaja en metro, este proyecto piloto ha encontrado ya una partidaria. De camino a su trabajo se puso en marcha hace seis meses una de las muy iluminadas filiales del proyecto. Ella se interesó e inspeccionó el surtido de la biblioteca. La selección es amplia: poesía y horror, ciencia ficción y bibliografías, libros infantiles y clásicos de la literatura universal se encuentran en sus luminosas estanterías.

Das 60.000 Titel umfassende Angebot überzeugte Ana. Über zwanzig Bücher hat sie seitdem während ihrer U-Bahnfahrten im letzten halben Jahr gelesen. „Jetzt kann ich das Angenehme mit der Pflicht verbinden“, freut sich die 36jährige. Ana ist eine von mehr als 25 000 registrierten Benutzern der Untergrund-Bibliotheken. Insgesamt leihen die acht Bibliotheken pro Tag 400 Bücher aus. „Wir arbeiten daran, noch bekannter und besser zu werden“, sagte Gosßlvez Milagros, Referent im Kulturamt Madrid. Zwei weitere Bibliotheken werden dieses Jahr eröffnet.
Los 60.000 títulos que recoge la oferta persuadieron a Ana. Unos veinte libros ha leído desde entonces durante sus viajes en metro en el último medio año. "Ahora puedo compaginar el placer y la obligación", añade con gozo la joven de 36 años. Ana es una de los más de 25 000 usuarios registrados en estas bibliotecas del subsuelo. En total las ocho bibliotecas prestan al día 400 libros. "Trabajamos para mejorar y ser más conocidos", afirma Milagros Gosálvez, responsable de cultura en Madrid. Dos bibliotecas más han sido abiertas este año.
Tosltoi bleibt liegen.
Tolstoi queda relegado.
Fernsehen ist in Spanien die Unterhaltungsdroge Nummer Eins. Fast jeder schaut täglich fern. Lesen ist den Intellektuellen vorbehalten. Unter vierzig Prozent der Spanier tun es regelmäßig. Die Initiatoren des BiblioMetro Projekts hoffen, mit ihrer Idee einigen Spaniern wieder das Lesen beizubringen. Der Plan geht auf. Zwar werden ihr Werken von Weltliteraten wie Tolstoi oder Homer nicht gerade aus den Händen gerissen, sagt die Bibliothekarin Marta mit einem Augenzwinkern - aber dafür bekommt die Unterhaltungsliteratur großen Zuspruch. Und das ist doch ein Anfang.
La televisión es en España la droga de entretenimiento número uno. Casi todo el mundo ve la tele diariamente. Leer está reservado para los intelectuales. Menos del cuarenta por ciento de los españoles lo hace regularmente. Los iniciadores del proyecto de las Metro-Bibliotecas esperan que con su idea algunos españoles acojan de nuevo la lectura. El plan está en marcha. Y aunque la gente no se pelee por las obras de la literatura universal como Tolstoi o Homero -comenta Marta, la bibliotecaria, guiñando un ojo- por lo menos la literatura de entretenimiento tiene gran acogida. Y esto es sólo el principio.

WELT.de/dpa
Artikel erschienen am Mo, 31. Juli 2006